Conexión universal
Así que practicamos estar presente, practicamos estar en este momento, estar disponibles en este momento, y comenzamos a enhebrar la experiencia de los momentos de presencia. Podemos hablar de eso como verdadero «yo» y también como la interconexión que tenemos, nuestro interser, del que habla Thich Nhat Hanh: La completa conexión y unidad que somos con este universo. Y esa experiencia no es extraordinaria. Todos –todos los seres humanos– tienen esa experiencia. Cada día. Muchas muchas veces al día. Simplemente no concatenamos esos momentos lo suficiente como para notarlos siempre.
Practicamos eso, y descubrimos por nosotros mismos, desde nuestra propia experiencia, que estamos completamente conectados. Nuestra maestra zen de la Escuela, Bobby Rhodes, una vez usó este ejemplo, que me encantó. Levantó las dos manos y dijo: «Mi mano derecha es más fuerte que la izquierda. Pero mi mano derecha nunca le dice a mi mano izquierda: «No eres buena». Eres inadecuada. No me gustas «.» Ya sabes. Se ayudan entre si. Trabajan juntas. Son parte del mismo cuerpo.
Estas experiencias de estar conectados con este universo y entre nosotros, podemos construir sobre ellas, y podemos ver por nosotros mismos que otra persona es parte de nosotros. Ese velo que puede ser tan grueso entre nosotros y los demás, o entre nosotros y este momento, puede comenzar a suavizarse y hacerse diáfano, y podemos experimentarlo nosotros mismos. No como una idea, sino como una verdad. Que no estamos separados del mundo. Cada vez que hacemos algo por completo, ese es el caso. Practicamos estar presente; practicamos la investigación en este momento, la mente abierta, el corazón abierto, en este momento de nuestra vida y lo llevamos incluso a los lugares donde eso es difícil de hacer. Esos lugares donde sentimos miedo, donde sentimos vergüenza, donde nos sentimos separados, donde creemos que estamos separados. Practicamos para poder llevar esa indagación y apertura a esos lugares permitiendo que nuestra verdadera naturaleza funcione con menos obstáculos.
–Por Nancy Brown Hedgpeth JDPSN