La verdadera tarea de la iluminación
Todo el mundo quiere practicar en un lugar como este, en medio de las montañas, alejado de todo en completa tranquilidad, rodeado de naturaleza, sin nadie alrededor que te moleste. Pero este tipo de práctica también es apego: apego a la práctica. Si te apegas a una buena situación, si quieres practicar solo en paz y silencio, o en un ambiente hermoso, te estás perdiendo la verdadera dirección de la práctica Zen.
Sí, practicamos para alcanzar la iluminación, pero alcanzar la iluminación no es suficiente. Practicamos para lograr una mente clara y un centro fuerte, pero ¿entonces qué? ¿Cómo usas tu mente clara en tu vida cotidiana? ¿Cómo usas tu centro fuerte para ayudar a otros? ¿Cómo compartimos nuestra práctica con los demás? Esta es la verdadera tarea de la iluminación.
Barbara Pardo JDPSN
De la Ceremonia Inka