Escuela Kwan Um de Zen
Enseñanzas
Enseñanzas
El Maestro Zen Seung Sahn, el primer maestro zen coreano que difundió el budismo zen en Occidente:
«En lo profundo de las montañas, la gran campana del templo es golpeada. Se oye reverberar en el aire de la mañana, y todos los pensamientos desaparecen de tu mente. No hay nada que seas tú; no hay nada que no seas tú. Sólo hay el sonido de la campana, que llena todo el universo. Esta es la mente Zen.
«La primavera llega. Ves las flores floreciendo, las mariposas revoloteando alrededor; se oye el canto de los pájaros, respiras el cálido clima. Y tu mente es sólo primavera. No es nada.
«Visitas Niagara y tomas un bote a la base de las cascadas. El aluvión de agua está delante tuyo y alrededor tuyo y dentro tuyo, y de repente estás gritando: ¡YAAAAAA!
«En todas estas experiencias, el exterior y el interior se han convertido en uno. Esta es la mente Zen. Tu mente es clara como el espacio.
«Claro como el espacio significa claro como un espejo. Cuando viene el blanco, blanco. Cuando viene rojo, rojo.
«Pero un paso más es necesario. ¿Cómo funciona tu mente en la vida cotidiana? Cuando alguien tiene hambre, sólo reflejar el hambre no es suficiente ¡Tienes que darle comida! Esto se denomina situación correcta, relación correcta y función correcta.
«Esto significa que puedes responder a cada situación de una manera compasiva.»
Seguimos la práctica y la enseñanza del Maestro Zen Seung Sahn, quien fundó la escuela internacional Kwan Um de Zen.
En 1949 el Maestro Zen Seung Sahn recibió transmisión del Maestro Zen Ko Bong, uno de los maestros Zen más brillantes en Corea en ese momento. Posteriormente fue responsable de varios templos en Corea, Hong Kong y Japón. En 1972 creó la Escuela Kwan Um de Zen en los Estados Unidos para proporcionar entrenamiento zen a laicos, monjes y monjas en Occidente.
Hoy en día estamos representados en múltiples centros y grupos zen en Europa, Estados Unidos y Asia.
La forma occidental del Zen coreano se basa en la meditación sentada, caminando, cantos, postraciones y entrenamiento en el kong-an. El estudio formal de los sutras no es enfatizado.
Durante nuestra práctica diaria seguimos un programa que comienza con postraciones, luego algunos cantos budistas tradicionales, seguidos de meditación sentada formal.
Cada pocos meses también tenemos la oportunidad de conocer a maestros Zen de nuestra escuela de Europa, Asia o América en retiros intensivos más formales. Y cada año nuestra escuela ofrece retiros de tres meses en Polonia, Corea y los Estados Unidos.
Maestro Zen Seung Sahn, el maestro fundador de nuestra escuela, que trajo por primera vez el Zen coreano a Occidente.
«Espero que sólo vayas directo, no sé, practiques duro para otras personas, alcances la Iluminación, Gran Amor, Gran Compasión y el Gran Camino del Bodhisattva, y salves a toda la gente del sufrimiento».
— Maestro Zen Seung Sahn
En nuestra escuela usamos varias formas de práctica Zen.
MEDITACIÓN SENTADA
Tradicionalmente, en China y Corea, solo los monjes se dedicaban a la meditación Zen, y por lo general pasaban al menos seis meses al año en retiro. Hoy en día, la mayoría de los practicantes Zen son hombres y mujeres ordinarios con trabajos, familias y obligaciones en la comunidad. Debido a que pocos practicantes laicos pueden dedicarse a la meditación Zen a tiempo completo, el Zen moderno enseña la importancia de «sentar la mente».
Sentar la mente significa mantener una mente inmóvil en nuestra situación de la vida diaria. ¿Que estas haciendo ahora mismo? En cada momento, deja de lado tu opinión, condición y situación. Entonces te vuelves claro. Cuando estés haciendo algo, simplemente házlo. Este es el Zen cotidiano.
Cuando volvemos a la claridad en este momento, podemos ayudarnos a nosotros mismos y a los demás. En la Escuela de Zen Kwan Um, a eso lo llamamos gran amor, gran compasión y el Gran Camino del Bodhisattva. Para todos nosotros, la enseñanza del gran amor, la gran compasión y el Gran Camino del Bodhisattva es muy importante. Al hacer meditación Zen para aclararnos, podemos ver nuestra situación correcta, nuestra relación correcta y luego actuar en consecuencia para el beneficio de nosotros y de todos los seres.
MEDITACIÓN CAMINANDO
La meditación caminando se utiliza entre las sesiones de meditación sentada, para relajar las piernas, las rodillas y el cuerpo, mientras se mantiene la práctica de la mente de la Gran Pregunta, mente No Sé y Solo Así. Ya sea caminando lentamente o más rápido, permanecemos 100% en el momento, actuando juntos y manteniendo nuestra situación correcta, la función y la relación entre nosotros.
En Bori Sa, cuando el tiempo lo permite, podemos hacer paseos más largos juntos en el hermoso paisaje de las montañas, manteniendo las formas de la meditación caminando.
CANTOS
La meditación cantando significa mantener una mente que no se mueve y percibir el sonido de tu voz.
El cantar regularmente hace que nuestro centro sea más y más fuerte. Con un centro fuerte, podemos controlar nuestros sentimientos. Cuando ya no somos esclavos de nuestros sentimientos y pensamientos, nos volvemos libres e independientes.
Para muchas personas, la meditación cantando no es fácil: puede aparecer un montón de pensamiento confuso, gustos y aversiones. Los gustos y aversiones crean una gran cantidad de problemas en nuestro mundo. Todo tipo de conflicto proviene de este estado mental. Sin embargo, cuando practicas la correcta meditación cantando, percibiendo el sonido de nuestra propia voz y el sonido de la voz de los demás cantando, tu mente se vuelve clara. En una mente clara, no hay gustos o aversiones, sólo el sonido. Entonces tú y el sonido nunca estáis separados. Te conectas con todo.
POSTRACIONES
Porqué nos postramos
(Maestro zen Dae Bong)
La práctica de postraciones significa que tu cuerpo y tu mente se vuelven uno muy rápidamente. Además, es una muy buena manera de eliminar la mente perezosa, la mente de deseo y la mente enojada.
Cuando duermes, tu cuerpo está acostado en tu cama, pero tu mente vuela y va a alguna parte. Quizás vas a Las Vegas o vas al océano o vas a Nueva York, o algún monstruo te persigue. Tu cuerpo está en la cama, pero tu conciencia ya se fue a alguna parte. Cuando nos despertamos, muchas veces, nuestra conciencia y nuestro cuerpo no se conectan rápidamente. Así que deambulas por tu casa y bebes café, te chocas con cosas.
Luego, lentamente, lentamente, tu conciencia y tu cuerpo vuelven a unirse. Por eso, a primera hora de la mañana, hacemos ciento ocho postraciones. A través de estas ciento ocho postraciones, tu cuerpo y tu conciencia se vuelven uno muy rápidamente. De esta manera, es posible ser claro y funcionar con claridad.
Siempre nos postramos ciento ocho veces. Ciento ocho es un número del hinduismo y el budismo. Eso significa que hay ciento ocho impurezas en la mente. O, a veces, dicen ciento ocho compartimentos en la mente. Cada postración quita una impureza, limpia un compartimiento en tu mente. Entonces, nuestra práctica de postraciones es como una ceremonia de arrepentimiento todas las mañanas. Durante el día, mientras dormimos, nuestra conciencia vuela a algún lugar. Además, hacemos algo, hacemos muchas cosas en nuestra conciencia. Entonces, ¡nos arrepentimos! Así que hacemos ciento ocho postraciones; eso ya es arrepentirnos de nuestro pensamiento tonto, eliminar nuestro pensamiento estúpido.
Algunas personas no pueden sentarse. A veces debido a limitaciones de salud o porque tienen demasiado pensamiento, y si se sientan, no pueden controlar su conciencia. Entonces, hacer postraciones es muy bueno. Usar tu cuerpo de esta manera es muy importante.
La dirección de las postraciones es muy importante. Quiero abandonar mi pequeño yo, ver mi verdadera naturaleza y ayudar a todos los seres. Por lo tanto, cualquier tipo de ejercicio puede ayudar a que tu cuerpo y tu mente se vuelvan uno, pero con solo ejercicio, la dirección a menudo no es clara. A veces es por mi salud, a veces es por mi belleza, a veces es para ganar una competición, pero en el budismo, en todo la dirección es la misma: cómo percibir mi verdadera naturaleza y salvar a todos los seres del sufrimiento.
Nuestras postraciones eliminan nuestra mente karma, nuestra mente pensante, y regresamos a este momento con mucha claridad, quiero encontrar mi verdadera naturaleza y salvar a todos los seres del sufrimiento. Es por eso que la práctica de postraciones es tan importante. Si alguien tiene mucha ira, mucho deseo o una mente perezosa, entonces todos los días, 300 postraciones o 500 postraciones, incluso 1000 postraciones, todos los días. Entonces tu centro se volverá muy fuerte, podrás controlar tu karma, eliminar tu karma y volverte claros. Esto ayuda al practicante y a este mundo.
PRÁCTICA DE KONG-AN
Los kong-ans (Ch.: kung-an, jap.: koan, significa «caso público») tienen su origen en los registros de encuentros entre practicantes Zen en la antigua China. Una parte importante de la práctica del kong-an es el intercambio privado entre profesor y alumno en el que el profesor comprueba la comprensión del alumno del punto del kong-an. Los kong-ans son probablemente más conocidos por la calidad inusual y aparentemente no racional de sus preguntas, lenguaje y diálogos, y no están destinados a ser estudiados, analizados o abordados conceptualmente. El kong-an es una herramienta experiencial que nos ayuda a cortar nuestro pensamiento para que podamos percibir y funcionar con claridad. Es una parte esencial de la práctica Zen.
Aquí tienes un ejemplo famoso:
Un monje le preguntó a Joju: «¿Tiene un perro naturaleza de Buda?» Joju respondió «Mu».
Ese es el kong-an. Luego hay preguntas relacionadas con el kong-an, por ejemplo: «¿Tiene un perro naturaleza de Buda?»
A veces, el kong-an y la pregunta son las mismas, por ejemplo: «Todo el universo está en llamas; ¿A través de qué tipo de samadhi puedes escapar de ser quemado?»
Asociados con los kong-ans hay comentarios breves, a veces en forma de poemas.
Algunos kong-ans se remontan a más de 1500 años, otros son creados espontáneamente por el maestro allí mismo en la sala de entrevistas.
Algunas escuelas Zen recomiendan usar el kong-an como enfoque de meditación de un solo punto. Este no es nuestro estilo. Nuestra práctica de kong-an tiene dos funciones: nos ayuda a mantener la dirección correcta de nuestra práctica, no lo sé, y ayuda a que nuestra sabiduría crezca. El kong-an a menudo surgirá de forma natural durante la práctica y en nuestra vida, por lo que no es necesario hacer un esfuerzo especial para sostenerlo. No te preocupe por esto. Si practicamos con sinceridad, la entrevista de kong-an se resolverá por sí sola.
Hay una etiqueta en la sala de entrevistas, que incluye reverencias y postraciones. El profesor te ayudará a través de ella la primera vez y tantas veces como necesites después.
COMIDA FORMAL
Durante los retiros intensivos, comemos juntos en el estilo tradicional derivado de las comidas formales de los monjes y monjas Zen coreanos. Complejas pero relajadas, las formas de estas comidas nos ayudan a atender minuciosamente a lo que estamos haciendo. Son otra forma de meditación juntos, ayudándonos durante años de práctica a mantener la mente de Sólo Así en cada situación de nuestra vida, por difícil o compleja que sea.
TRABAJO ZEN
Cada día que pasamos con un grupo Zen incluye un período de trabajo Zen en el que actuamos juntos para limpiar y mantener la casa, la sala dharma y los jardines, preparar comida o construir algo. Durante los retiros esto normalmente consiste en un período corto, de una hora o así, mientras que fuera de los retiros puede ocupar gran parte del día. Estos períodos se utilizan para practicar Zen en cada situación y cada relación, en cualquier cosa que estemos haciendo.
«En nuestros Centros Zen, vivimos juntos y practicamos juntos, y todos respetamos las Reglas del Templo. La gente viene con muchos gustos y aversiones fuertes, y poco a poco los cortan todos. Todos se postran 108 veces a las cinco y media de la mañana, todos se sientan juntos, todos comen juntos, todos trabajan juntos. A veces no tienes ganas de hacer postraciones; pero es una regla del templo así que haces postraciones. A veces no quieres cantar, pero cantas.»
— Maestro Zen Seung Sahn
«Cualquier cosa que hacemos en nuestra práctica, aprendemos de ello. Si mantenemos una mente que puede estar un poco abierta, podemos aprender de todo lo que hacemos. Ya se trate de un gran error o de uno pequeño, una acción correcta o no correcta, podemos aprender algo sobre nosotros mismos y otra gente».
— Maestro Zen Su Bong
«En Zen decimos que la meditación significa que cuando estás haciendo algo, solo hazlo. Cuando conduces en el coche, solo conduce. Eso es meditación conduciendo. Cuando juegues al tenis, solo juega al tenis; no pienses «¿Qué pinta tengo?». Cuando comes, solo come. Cuando hables, solo habla. Cuando laves los platos, simplemente lava los platos. Cuando estás haciendo algo, 100 por cien solo hazlo. Entonces tu mente, tu cuerpo y la situación se convierten en uno. El nombre para eso es meditación. Esa es una mente que no se mueve. Tu mente y la situación se convierten completamente en uno. Eso es meditación.»
— Maestro Zen Dae Bong
«Cuando nos postramos juntos y cantamos juntos y comemos juntos, nuestras mentes se convierten en una sola mente. Es como el mar. Cuando viene el viento, hay muchas olas. Cuando el viento muere, las olas se hacen más pequeñas. Cuando el viento se detiene, el agua se convierte en un espejo, en el que todo se refleja –montañas, árboles, nubes. Nuestra mente es igual. Cuando tenemos muchos deseos y muchas opiniones, hay muchas olas grandes. Pero después de sentarnos Zen y actuar juntos durante algún tiempo, nuestras opiniones y deseos desaparecen. Las olas se hacen más y más pequeñas. Entonces nuestra mente es como un espejo claro, y todo lo que vemos, oímos, olemos, tocamos o pensamos es la verdad.»
— Maestro Zen Seung Sahn
«Mantener una mente “no sé” significa cortar todo pensamiento. Cortar todos los pensamientos discursivos nos lleva a la fuente de nuestra verdadera naturaleza, y nos lleva al momento presente. ¿Qué estás haciendo ahora mismo? Prestar atención a este momento es de lo que va la práctica Zen. … Cualquier tipo de práctica formal es una situación simple en la que es más fácil cortar el pensamiento. A medida que hacemos la práctica formal, comenzará a afectar a nuestra vida cotidiana. Cualquier momento de nuestra vida puede entenderse como un kong-an. A medida que somos capaces de penetrar en las situaciones simples de los kong-ans sin ser confundidos por nuestras mentes discursivas, nuestra intuición comienza a crecer».
— Maestro Zen Wu Bong
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