Entradas de] Barbara Pardo

«El hombre en la cima no puede ver su propio karma»

En tiempos pasados ​​en Asia y durante la difusión del Dharma en Occidente, los maestros Zen recién reconocidos solían irse solos a practicar y enseñar el Dharma, a menudo iniciando sus propios centros de enseñanza. Una vez hablé con el maestro zen Seung Sahn sobre esto y le pregunté: «¿Por qué creo grupos de maestros para supervisar nuestra escuela?» Dijo: «El hombre en la cima no puede ver su propio karma».

Gran fe, gran coraje, gran duda

Gran fe no significa fe en algo o fe en que las cosas saldrán como tú quieres. La fe no necesita ningún objeto. Es vivir la vida en la forma en que tu pie toca el suelo al caminar. Tu pie nunca se pregunta si el suelo está ahí para él.

Cuatro compartimentos del estómago de un buey

Mucha gente está usando un buey para animarnos por el Año del Buey. En nuestro primer día del año lunar, la maestra zen Seong Hyang nos contó en Zoom que el Buey tiene un estómago con cuatro compartimentos y cada compartimento tiene una función diferente.

Revolución de la mente

Buda dijo muy claramente que los seres humanos tenemos cinco deseos principales: comida, sueño, sexo, dinero, fama. A medida que crecemos, estos cinco deseos se vuelven más fuertes.

Vacío significa que todo está claro

Mucha gente intenta controlar su pensamiento. Primero, intentan resolver sus pensamientos. Intentan corregir los malos pensamientos. Intentan enmendarse. Ese suele ser el primer curso.

¿Cómo practicas?

Llevamos estas complicadas vidas laicas. No somos monjes, no somos monjas y todos tenemos responsabilidades. La pregunta es ¿cómo practicas?

Ahora es el momento

Nadie garantiza nuestra vida. Entonces, si hay algo que crees que puede serte útil, ahora es el momento de usarlo.

Dos lobos luchando

Hace poco escuché una historia de dos lobos. En esta historia, un abuelo enseñaba cosas de la vida a su nieto.

Las enseñanzas del Maestro Zen Man Gong (parte 2)

6. Si grito el nombre de alguien e inmediatamente responde, «¡Sí!» Esa es la verdadera naturaleza. La verdadera naturaleza no tiene nacimiento ni muerte. No puede quemarse, mojarse o cortarse con un cuchillo. Es completamente libre y sin obstáculos.